ADV del día owo/

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Axis Powers Hetalia Fanfic - Uk x España (Arthur Kirkland x Antonio Fernandez Carriedo) Capítulo 1

【Todo esto es propiedad de Fujoshis no Fansub, de mi gran persona (Aky), o de algún autor/a que MI INCREÍBLE YO ha pedido, & con SU permiso, lo publiqué acá. Todo es por ocio, nada por beneficio propio. Aky pasó por aquí & publicó estas awesomes cosas 8D】





Aquí... les pondré mi primer fic~, en el segundo capítulo emm... coffcoffhabrálemoncoffcoff así que no se si colgarlo acá o... guardarmelo 8D.
Bueno ya veremos, de mientras les pongo este que está corto.
Aclaración evidente: Yo no hice Hetalia uwu lo hizo una gran persona~ ¡el cual su nombre empieza H!

Capítulo 1:

Antonio jamás pensó que acabaría en ese lugar, esa celda mugrienta y apestosa en la que ÉL le había encerrado. Todo por culpa de su "gran amigo" Francia, todo por ofrecerle su ayuda.
"¿Cómo puedo haber acabado así?" se preguntaba a sí mismo el pobre español, "¡¿Cómo puedo haber acabado secuestrado por ese maldito inglés?! Cómo he podido ser tan estúpido..."

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Siglo 15, Océano Atlántico.
Francia y España, aliados con sus armadas, para combatir contra los piratas británicos. En una pequeña distracción por parte de Antonio, mientras se acercaban a los británicos, quitó su atención de Francia. Ese fue su mayor error, tener demasiada confianza en su amigo francés, en su pequeño descuido la armada francesa se retiró, dejándole completamente solo ante Inglaterra.

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Ahora se encontraba en esa maldita celda, encerrado y encadenado, pero lo que jamás haría es ceder ante ese maldito inglés. Mientras pensaba, Arthur apareció, apoyándose en los barrotes. Miró altivamente al español, pensando que había ganado esta guerra, que era completamente suyo, que ya no tendría que soportar la maldita mirada de ese español, tan orgullosa -con esa falsa alegría, con la cual sólo se ríe de ti-. Ahora era él, el que tenía el control, el que le tenía atrapado, pero algo no estaba bien... pero, ¿de qué se trataba?, ¿qué iba mal?, se dio cuenta de que le intrigaba cuando miró al ojiverde. Seguía con su típica sonrisa, parecía que nada le afectara, que todo estaba bien... que no temiera estar encadenado ante un pirata armado, a solas con él, todo señalando un riesgo enorme, todo señalando que podría ser herido, torturado e incluso... No, Arthur Kirkland no se rebajaría a eso, él era un caballero, no podría hacer algo así...
El rubio estuvo un rato dudando, mientras Antonio le observa sin borrar su sonrisa, veía sus dudas, veía que no sería capaz de herirle, estaba completamente seguro de que saldría vivo de allí.

-- ¿Problemas contigo mismo, Arturo? -- mirándole fijamente, sonriéndole, lo cual indicaba que sólo pretendía burlarse de él. --

-- Oh god, creo que no soy precisamente yo el que tiene problemas, ¿verdad Antonio? -- trataba de ridiculizarle, de borrar esa estúpida sonrisa --.

-- ¿Yo, con problemas? -- rio alegremente -- eres incapaz de hacerme nada, no puedes acercarte a mí, no puedes tocarme... más bien no te atreves, Inglaterra. -- Esbozó una sonrisa orgullosa, señalando que había ganado ese asalto --. Pero ese era uno de muchos. Arthur miró con odio al ojiverde, ¿Quién demonios se creía?, ¡¿Cómo se atrevía a reírse de él?!

Estaba a punto de abrir esa maldita celda que los separaba, entrar ahí, y enseñarle quien mandaba, y quien era el perdedor. Pero algo se lo impedía... ¿Tenía algo malo hacer eso? ¿Tenía algo malo derrotar a ese español? Sólo iba a darle su merecido, hacer que se arrepintiera de sus actos, algo digno de Arthur Kirkland.

Abrió la celda, algo que dejó algo confuso a España, no sabía lo que le esperaba, en sus ojos se reflejaba algo de miedo, no se esperaba esa reacción por parte de Arthur, eso le hizo sonreír.

-- ¿Quién es ahora el que tiene problemas, Antonio? -- Su sonrisa, reflejó completamente los actos que iba a cometer, lo cual hizo al ojiverde retroceder -- Su sonrisa se retorció al ver ese acto, Antonio temía, tenía miedo de su persona.

Se acercó peligrosamente a él, ya era hora de que ese español empezara a ver quién mandaba.

Fin :3


Etto... Si quieren la continuación, apenas me la piden owoU & yo se la vendo por un precio elevado dejo leer 8D.

Otra vez me dio locura, foto de Arthur & España va~:




Que lindos 8D! En fin, ya me voy, los amo~
¡Ci vediamo!

Fic extraño, de Navidad. Felices navidades to all[?]

【Todo esto es propiedad de Fujoshis no Fansub, de mi gran persona (Aky), o de algún autor/a que MI INCREÍBLE YO ha pedido, & con SU permiso, lo publiqué acá. Todo es por ocio, nada por beneficio propio. Aky pasó por aquí & publicó estas awesomes cosas 8D




He aquí un... fic extraño que cree para ayudar a una amiga... emmm en... ¿Una cosa de la escuela? Quizás ewe. Hago las tareas de otros & no las mías, mira que soy rara... 8D~ ¡no se lee lo tachado xD!

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24 de diciembre:

Una tarde, en el hogar de la familia Strauss, la pequeña Luisa de 6 años, esperaba impaciente el día siguiente, el día de Navidad.
Justo aquel día, su madre compró una muñeca de porcelana, era de aspecto frágil y de cabellos rubios, con un vestido rosa y con adornos violetas.
Luisa, con sólo ver la muñeca, le encantó y la acogió entre sus brazos.
Su madre no estaba de acuerdo en dejar una muñeca tan fácilmente rompible a una niña pequeña, pero al ver como sonreía y lo feliz que se veía, se la dejó con la condición de que tuviera cuidado.
La pequeña dejó de prestar atención a todos sus demás muñecos, sólo mostraba interés por su nueva muñeca, pasaban las horas y no se alejaba ni un centímetro de ella.

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Unas horas después, la pequeña iba jugando, por la sala de actos, completamente feliz y en su mundo ajeno, con su muñeca. Tropezó con un escalón enorme de su hogar, con la escalera que llevaba a uno de los muchos pisos que la mansión poseía.
Perdió un poco el equilibrio pero consiguió mantenerse en pie con un poco de suerte, pero su muñeca no tuvo tanta. Al tropezar la niña, cayó al suelo, por suerte, al pie de las escaleras había una gran alfombra roja y la muñeca cayó sobre ella pero el impacto quebró su brazo derecho.
La pequeña niña se quedó unos minutos observando la muñeca, recordando las advertencias de su madre, pero lo que la hacía sentir peor era que la muñeca se quebró y ya no podía jugar con ella.
Rompió a llorar, recordaba lo bien que lo pasó jugando con su muñeca de porcelana, los momentos divertidos, -más bien las horas divertidas-, todo el tiempo que se divirtió con ella.
Se llevó una depresión enorme, llevaba muchísimo rato llorando, no podía parar, quería recuperar a su muñeca, sentía mucho haberla roto.

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Su abuela, escuchó unos sollozos desde el salón de actos, se preguntó que ocurría, y abrió la puerta.
Se encontró a su nieta, llorando desconsoladamente en el suelo, y a su lado, la muñeca que esa misma mañana le regalaron, un poco rota.

-- ¿Qué pasó pequeña? ¿Qué le pasó a tu muñequita? -- se acercó a ella, y la ayudó a levantarse, tras limpiarle el pequeño y grácil vestido que la pequeña llevaba puesto ese día.

-- Tropecé al... subir las escaleras, y... se cayó... -- apenas se le podía entender, hablaba entre sollozos y no dejaba de llorar.

-- No pasa nada, pequeña. Puedes pedirle a Santa Claus que la arregle. ¿Recuerdas que mañana es navidad? -- hablaba con voz tranquilizadora, tratando de calmar a su nieta.

-- De... acuerdo. Gracias abuela. -- esbozó una tierna y a la vez triste sonrisa.

Ambas se fueron al jardín, a jugar con un pequeño balón, tratando de distraer a la pequeña Luisa, haciendo que olvidara por unas horas su muñeca.

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Llegó la noche, su madre, mandó a dormir temprano a la pequeña. Antes de dormirse, Luisa dejó en su mesita de noche una nota:
"Deseo que mi muñeca se arregle y pueda jugar siempre con ella”.
Tras eso se metió en su cama, abrazó su pequeño peluche, un conejito, tratando de pensar que era su muñeca.

25 de diciembre:

Al fin llegó ese día tan esperado por la pequeña, saltó de la cama a toda velocidad y bajó corriendo al salón, allí vio todos los regalos, los abrió rápidamente esperando encontrar su muñeca, pero en ninguno estaba y se llevó una decepción. Ya que nadie se había despertado aún, decidió volver a descansar porque sin su muñeca nada era lo mismo...
Al entrar en su habitación se fijó en que había otro regalo debajo de la cama, su rostro se iluminó, abrió la caja lo más rápido que pudo, y ahí estaba su preciosa muñeca, ansiaba recuperarla. Observó unos segundos su brazo derecho, lo tocó delicadamente y vio que estaba perfectamente arreglado.

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Salió de su habitación abrazando la muñeca, dando saltos y gritos de alegría lo cual despertó a toda la familia. La primera en salir fue su madre alertada por los ruidos. En cuanto vio a su hija sonrió viendo la felicidad que tenía, salió y abrazó a su hija. Justo después su abuela salió, y vio la conmovedora escena, salió también y abrazó a ambas.
Bajaron a la cocina y desayunaron alegremente. La pequeña Luisa estuvo todo el rato hablando de su muñeca y sonreía felizmente, lo cual alegraba a su familia, viendo que recuperó la alegría que el día anterior perdió.

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Tras desayunar regresó a su habitación, escribió otra nota y la escondió detrás de su mesita de noche, donde nadie podría encontrarla, esa fue la mejor navidad de todas para ella, jamás pensaba separarse de su muñeca ni aunque creciera, ni aunque cambiara.
Dejó la nota, y salió de su habitación a disfrutar la navidad con todo el mundo.

"Muchas gracias Santa Claus, seguiré creyendo en ti todos los años y te agradeceré por siempre que arreglaras a mi muñeca. ¡Siempre jugaré con ella!
Luisa"




Fin xD



Lo sé, es muy gay raro... Pero, me apeteció desearles Felices Navidades a todos e__é
Ci vediamo, los amo~


Como soy tan genial, les pondré una imagen España x Romano porque me apeteció[?]:







Que shota lindooo 8D ea, los amo exé~